Canción de Navidad de Mickey es un clásico de nuestra infancia, pero: ¿qué hay de la fuente original?. Aunque no lo creas, esta obra, escrita por Charles Dickens, literalmente salvó la Navidad.
Ebenezer Scrooge es un viejo avaro, codicioso y malhumorado que vive en Inglaterra, la gente no le tiene aprecio debido a su frialdad de trato, su amor por el dinero lo llevaría a hundir en la miseria a cualquiera si eso le trae algún beneficio. Siete años atrás su socio y único amigo, Jacobo Marley, falleció, y como dicen en el libro, estaba bien muerto, de eso no había ninguna duda.
Era la víspera de Navidad cuando el espíritu de su difunto amigo se le apareció a Scrooge, advirtiéndole que su codicia y frialdad no le traerían más que sufrimiento una vez que muera, y le proporciona la oportunidad de ver su vida y cambiar de una buena vez.
Es la historia clásica de los tres fantasmas que se le aparecen al viejo mezquino para que cambie de actitud, que todo se lleve a cabo la víspera de Navidad sólo es una coincidencia en la historia del libro (más no en su creación). Charles Dickens estaba cansado de la manera en que se trataba a los jóvenes y a los pobres en Inglaterra y quiso contar una historia para enternecer a la población. Fue tan exitosa que revivió la celebración de la Navidad en Inglaterra ya que había sido prohibida por un tal Cromwell (dato sacado de Wikipedia), ese Cromwell también es mencionado en Veinte Años Después por lo que seguramente pronto tendremos más de él.
Todo lo que hemos visto en películas como “Canción de Navidad de Mickey” y la versión de Robert Zemeckis con Jim Carrey es básicamente la trama completa del libro, dejando fuera muy pocas cosas, si no es que nada.
Es un libro muy corto, de unas 80 páginas, que narran la historia desde que Scrooge es un viejo malhumorado que explota a su empleado Cratchit y rechaza todo contacto social, pasando por su experiencia con Marley y los tres fantasmas y hasta su ya conocido cambio de carácter para convertirse en un hombre amable, bondadoso y generoso. No hay nada que no haya sido visto en alguna de las películas.
Es una lectura muy sencilla, no hay grandes giros en la trama ni lenguaje elaborado (típico de las historias clásicas), es un libro ligero, ideal para cualquier edad. Los fantasmas son presentados de forma más aterradora que en las versiones infantiles pero no tanto como en la película de Zemeckis (donde de verdad a veces sí te podría dar un susto). Durante todo el libro, la voz del narrador en mi cabeza era de Francisco Colmenero y la voz de Scrooge era la que tuvo McPato en la versión de Mickey.
Realmente no hay mucho más qué decir de este libro, es la misma historia que se ha usado en muchas películas, cada una ha sido un retrato fiel de la versión de Dickens. Te puedo decir que el libro es bueno y barato, pero si sólo quieres conocer la historia, cualquiera de las películas bastará pues no omiten nada del libro.